Cada 2 de junio, en Argentina se celebra el Día Nacional del Perro. Pero más allá de los mimos extra y las fotos tiernas en redes, esta fecha tiene un origen muy particular: se conmemora en honor a Chonino, un perro policía que dio su vida en 1983 mientras protegía a sus compañeros durante un tiroteo.
Chonino era un ovejero alemán entrenado por la Policía Federal. El 2 de junio de aquel año, mientras patrullaba con los agentes Luis Sibert y Jorge Iani, enfrentaron a dos sospechosos que reaccionaron a los tiros tras un control. Los oficiales resultaron heridos, y fue entonces cuando Chonino se lanzó a defenderlos. Logró reducir a uno de los agresores, pero el otro le disparó en el pecho. El perro murió cumpliendo su deber.
Lo más impactante es lo que ocurrió después: cuando los agentes se recuperaron, encontraron en la boca de Chonino un trozo de tela que contenía los documentos de identidad de uno de los atacantes. Gracias a eso, lograron identificarlos y detenerlos. Desde 1996, y por iniciativa de la periodista Cora Cané, se instauró esta fecha para homenajear su valentía.
Hoy, Chonino tiene una estatua en el predio de la Policía Montada y sus restos descansan junto a los de Sibert, su compañero humano. El Día Nacional del Perro también busca recordar la importancia del vínculo entre humanos y perros, fomentar la adopción responsable y valorar el rol que estos animales tienen en nuestra sociedad.